Ines Alay (IA), es el nombre ficticio de una Inteligencia Artificial de Playground, quien nos pondrá en contexto sobre robotización logística, repasando la etapa de la ley de convertibilidad, la actualidad argentina con sus dificultades para importar, los distintos tipos de clientes que deben contemplar los operadores logísticos y las características de adaptabilidad de los argentinos para afrontar los cambios constantes. Luego, y en base a ese análisis, Marcelo Lancelotti , Gerente General de Link Soluciones Logísticas, con más de 20 años de experiencia en operaciones, nos cuenta cómo sortear esos obstáculos logrando tener almacenes Inteligentes para operadores logísticos argentinos
¿Qué mejor que unir los puntos de vista de un robot y un gerente argentino para escribir una nota sobre Almacenes Inteligentes?
“La automatización de operaciones logísticas ofrece varias ventajas, incluyendo una mayor precisión de los procesos, una reducción de los costos de producción, una reducción de los tiempos de entrega, una mejora de la seguridad de los bienes y una mejora en la calidad de los productos. Estas mejoras ofrecen una ventaja competitiva significativa a las empresas argentinas. Sin embargo, hay algunos contras de la automatización de operaciones logísticas en Argentina, por ejemplo, la tecnología necesaria para implementar la automatización a menudo no está disponible en el país. Esto se debe a que muchas empresas argentinas tienen dificultades para importar tecnología debido a los altos costos de aduana, así como también a los problemas de cumplimiento de las regulaciones de seguridad. Esto limita la capacidad de las empresas argentinas para acceder a las herramientas necesarias para implementar la automatización.
En conclusión, la automatización de las operaciones logísticas puede ofrecer una ventaja competitiva significativa a las empresas argentinas. Sin embargo, debido a los altos costos de importación y a los problemas de cumplimiento de las regulaciones, muchas empresas argentinas tienen dificultades para obtener la tecnología necesaria para implementar la automatización. Los almacenes inteligentes sin robots también son una tendencia emergente en Argentina, que permite a las empresas mejorar su productividad sin la necesidad de implementar la automatización completa. Sin embargo, aún hay sindicatos que se oponen a la automatización, debido a los temores de desempleo que puede acarrear.”
Robotización en la era de la Ley de Convertibilidad según IA
“La ley de convertibilidad, que fue promulgada en Argentina en 1991, estableció un régimen de cambio fijo entre el peso argentino y el dólar estadounidense. Esta ley permitió a los inversores y empresarios argentinos acceder a tecnología extranjera, ya que estabilizó el sistema cambiario, lo que resultó en una mayor confianza en el mercado de divisas. La ley de convertibilidad también permitió a Argentina importar tecnología de la mejor calidad a precios más bajos. Esto permitió a las empresas argentinas mantenerse al día con la tecnología más avanzada y moderna, al mismo tiempo que reducían los costos. Esto llevó a un aumento en la productividad y eficiencia de las empresas argentinas, lo que permitió a la economía prosperar.”
Actualidad Argentina según IA
“En Argentina, la importación de tecnología enfrenta varios desafíos. El principal problema es el alto costo de los productos tecnológicos, que es mucho más caro que en otros países. Esto se debe a varias razones, incluyendo el alto costo de los bienes de capital, la falta de incentivos para la inversión en tecnología, las regulaciones comerciales y los derechos de aduana elevados. Otro problema es el alto nivel de inflación, que hace que los precios de los productos tecnológicos suban rápidamente. Esto disminuye la demanda y, por tanto, el número de empresas dispuestas a invertir en tecnología. Además, la falta de infraestructura adecuada para la distribución de productos tecnológicos también es una preocupación. Por último, la falta de un marco regulatorio adecuado también es un desafío para la importación de tecnología. Esto se debe a la falta de una legislación clara y coherente, lo que reduce las oportunidades de inversión. En conclusión, Argentina enfrenta varios desafíos para la importación de tecnología, estos incluyen un alto costo de los productos tecnológicos, un alto nivel de inflación, la falta de infraestructura adecuada y la falta de un marco regulatorio adecuado.”
Variabilidad de tipos de clientes en operadores logísticos según IA
“Los operadores logísticos se enfrentan a una variabilidad de tipos de clientes que pueden ser de diferentes tamaños, necesidades y presupuestos. Esto significa que los operadores logísticos deben ser flexibles en sus servicios para satisfacer las necesidades específicas de cada cliente. Algunos ejemplos de los diferentes tipos de clientes son:
- 1) Grandes empresas: Estas empresas suelen tener una gran cantidad de pedidos que necesitan ser procesados de forma rápida y eficiente. Esto requiere de una alta cantidad de recursos logísticos para satisfacer sus necesidades. Los operadores logísticos deben tener una buena capacidad de almacenamiento y una gran flota de vehículos para satisfacer las grandes cantidades de pedidos.
- 2) Pequeñas empresas: Estas empresas tienen un menor volumen de pedidos, lo que significa que los operadores logísticos pueden ofrecer un servicio más personalizado. La flexibilidad es clave para satisfacer las necesidades específicas de cada cliente, ya que los pedidos pueden ser más pequeños y no requerir la misma cantidad de recursos.
- 3) Clientes particulares: Estos clientes suelen tener pedidos más pequeños que los de las empresas. Los operadores logísticos deben ser capaces de ofrecer servicios flexibles y adaptables para satisfacer las necesidades de todos sus clientes. Esto significa que los operadores logísticos deben contar con una variedad de recursos para satisfacer la variabilidad de tipos de clientes.”
La Adaptabilidad Argentina según IA
“Los argentinos son conocidos por su adaptabilidad a los cambios y a las crisis. Esta habilidad ha demostrado ser una de las claves para su supervivencia a lo largo de los años. Esto se debe a su capacidad para aceptar el cambio, la incertidumbre y la resistencia a la adversidad. Cuando se enfrentan a una crisis, los argentinos suelen reaccionar con adaptaciones y soluciones creativas. Esta actitud les permite salir adelante y superar los desafíos. Por ejemplo, muchas veces se han visto obligados a reinventar sus estilos de vida, buscando nuevas formas de generar ingresos y ahorrar dinero. Además, los argentinos también han demostrado ser un pueblo resistente y resiliente. Esto significa que, a pesar de los desafíos que enfrentan, han aprendido a sobreponerse y a sacar lo mejor de cada situación. Esta habilidad les ha permitido sobrevivir a las crisis económicas que el país ha enfrentado a lo largo de los años. En definitiva, la adaptabilidad es una de las principales características de los argentinos. Esta habilidad les ha permitido superar diferentes crisis y desafíos. Esto demuestra que cuando se enfrentan a una adversidad, los argentinos tienen la resiliencia y la resistencia necesarias para salir adelante.
Experiencia Por: Marcelo Lancelotti. Ing. Gerente General de Link Soluciones logística.
Continuamente vemos en las conferencias de logística casos de éxito de almacenes totalmente robotizados, donde cada vez la intervención humana es menor, pero la experiencia indica que todavía hay caminos intermedios para los operadores logísticos. En los años 90, tal como detalló IA, en la Argentina regía la Ley de convertibilidad, las trabas a las importaciones eran bajas y el peso argentino estaba apreciado, la tecnología de punta era accesible en costos y en factibilidad de lograr los proyectos, sin trabas para importar, tanto equipos como repuestos, el periodo de repago de la inversión era bajo y muchas grandes empresas robotizaron sus operaciones logísticas. Era común ver al entonces presidente de la nación Carlos Menem hacer actos de inauguración de almacenes totalmente robotizados.
Tales fueron los casos de una empresa alimenticia en el partido de Tigre, una Industria láctea robotizó por completo su almacén refrigerado en Don Torcuato y la misma industria láctea que robotizó toda su planta de leche UAT en Chivilcoy, provincia de Buenos Aires. Para esos años, asumí como gerente de logistica de uno de esos centros de distribución completamente robotizados.La operación era muy ordenada, los errores casi nulos y las productividades excelentes. Capacitar a un nuevo operario para las tareas requería muy poco tiempo dado los simple y estandarizado de las tareas.
Los robots, si bien son muy productivos, son poco flexibles en cuanto el tipo de producto a operar, se obtenía el máximo de provecho dado que al ser fabricas propias de la empresa se adaptaban para que paleticen y codifiquen estandarizado al requerimiento de los robots. Con la ley de convertibilidad, un peso un dólar, el mantenimiento de los robots era muy económico dado que se podía importar sin dificultades los repuestos y hacer viajar, a muy bajo costo, al personal técnico del fabricante que se encontraba en estados unidos. Con la crisis que se inició en el 2001 todo se vio afectado, se iniciaron transformaciones que modificaron todas las condiciones que regían hasta el momento y la ecuación cambió por completo. Se salió de la ley de convertibilidad y hubo una fuerte devaluación, el dólar pasó a multiplicarse por cuatro y los volúmenes se desplomaron.
El mantenimiento de los equipos pasó a ser costoso dado el valor de los repuestos que eran 100% importados y la mano de obra técnica, que también tenía costos en dólares, se cuadruplicó en poco tiempo. Sumado a esto, dada la crisis en la que estaba envuelto el país, los volúmenes cayeron, primero en un 50%, luego en un 60% hasta llegar al 70% de reducción. El robot estaba construido para recibir pallet completo con dimensiones arlog y despachar bultos completos. Las plantas, por los volúmenes de venta, no justificaban el abastecimiento de pallet completo de casi ningún producto. Por otro lado, los clientes no podían comprar bultos completos por el mismo problema, la demanda no acompañaba. Con la tormenta perfecta, altos costos de mantenimiento y sin volumen que justifique la aprobación del presupuesto de reparación, las fallas de los robots empezaron a aparecer con alta frecuencia. Por otro lado, las plantas enviaban mercadería que el robot no podía recibir por lo que había que retrabajar el producto antes del ingreso, en un centro de distribución que no contaba con ese espacio en su diseño.
Adicionalmente, los clientes solicitaban venta por unidad, y los robots tampoco eran adaptables a esa modalidad. A todo esto, se le sumaba que los volúmenes no se recuperaban y los recursos estaban ociosos. Como comenta IA, dada las continuas crisis, el argentino se acostumbró a ser flexible y adaptarse al entorno al que está expuesto para subsistir. Un entorno continuamente cambiante, sin reglas claras ni sostenibles en el tiempo. Dado que los robots no podían recibir parcializado, se destinaron espacios y operarios para re paletizar todo lo recibido de las plantas y que los robots pudieran ingresarlos. Como el diseño original del centro de distribución no contaba con espacio para esta tarea, las productividades de descargas de redujeron a un 20% de lo normal, con el consiguiente reclamo de los transportistas que pasaban horas esperando la descarga. Algo, similar, pero más complejo, ocurría en el despacho, el robot solo administraba piqueo por bulto y debíamos despachar por unidad dada la escaza demanda de los clientes, para lo que se creó un área para despacho por unidad por fuera del sector robotizado, espacio y actividad que tampoco estaba en el diseño original del depósito, lo que hacia la tarea más improductiva que en un Centro de distribución tradicional.
El sector de mantenimiento también se vio perjudicado excesivamente: Si bien habían aprendido de los técnicos extranjeros sobre las mejores prácticas de reparación, no contaban con los repuestos en el país y no tenían posibilidad de importarlos, tenían que desarrollar sus propios repuestos. Las fallas se incrementaban, con la particularidad que la única forma de acceder a los productos era vía los robots. Para llenar la capacidad ociosa de los robots, se iniciaron numerosas reuniones con las principales empresas colegas de Argentina incentivándolas a que muden su stock a nuestro Centro de Distribución y de esa forma diluir los costos, las condiciones eran muy buenas, contábamos con prestigio y tecnología de punta. Para sorpresa de todos, nos encontramos con que los robots no eran compatibles con la forma de trabajar de ninguna de las otras empresas. Teníamos un diseño perfecto y super productivos, pero solo para nuestra forma de trabajar.
En resumen, teníamos un almacén con la última tecnología, con altas fallas de funcionamiento, costoso, vacío y totalmente improductivo Con el tiempo, fuimos adaptando el software del robot, el WMS (Warehouse Management System), para recibir pallet multi código y despachar por unidad. El robot solo estaba para almacenar pallet completo y todo el resto de las tareas por fuera de las maquinas. Debido a que el centro de distribución no fue diseñado para la operatoria sin robots, las productividades eran muy bajas, mientras los costos y las superficies involucradas eran mayores a una operación no robotizada.
En resumen, la operación con robots era muy productiva para operaciones totalmente estandarizadas, en un país donde importar tecnología no sea un problema, y donde no se presentes grandes cambios, algo que en Argentina es muy difícil de lograr. Para los operadores logísticos la situación es más compleja, donde como bien dice IA, las variaciones son todavía mayores dada la diversidad de clientes y con contratos de 36 o 48 meses que hace muy difícil el repago de una inversión en ese plazo. Pero no está todo perdido, se puede tener almacenes inteligentes, flexibles y con alta productividad, no robotizadas en cuanto a los movimientos físicos de mercadería, pero si en cuanto a la tecnología que guía esos movimientos.
Es por eso por lo que en todas las operaciones de Link Logistica, lo que logramos es tener un almacén inteligente con baja inversión, pocos componentes importados, con amplia gama de proveedores locales, y gran flexibilidad. Un WMS world class, racks selectivos simples, hand helds, equipos de movimiento acorde y personal calificado, es lo único necesario para transformar un almacén tradicional en un almacén inteligente, donde todas las tareas y movimientos los dicta automáticamente el sistema, pero las ejecutan los humanos. Las tareas, los procesos y la inteligencia es la misma a un almacén robotizado, con la diferencia que las dicta el software pero las ejecuta un operario, que es mucho más flexible a la hora de operar que un robot. El operario puede pickear por unidad, por bulto, por camada o por pallet completo y esta versatilidad no la tiene un robot.
El sistema indica automáticamente todas las tareas que se deben ejecutar y la forma óptima de realizarlas. Indicando al operario que debe hacer en cada instante, le indica el lugar óptimo de guardado, establece las tareas de re abastecimiento y resloting , de donde debe retirar la mercadería, que cantidad, a donde debe llevarla para su despacho, con el recorrido optimo y todo esto en forma automática vía la hand Held.
Para lograr un almacén Inteligente, todos los recursos están al alcance de los operadores logísticos, y si bien hay componentes de tecnología, son más sencillos de proveer que los robots. Hay WMS de clase mundial de proveedores locales, las hand held son importadas pero tienen un bajo costo, baja complejidad y contamos con muchas marcas y modelos compatibles, con representantes locales que tiene stock disponible por lo que no se requiere giro de divisas al momento de la compra. También contamos en el país con fabricantes de racks en Argentina, por lo que el mercado de cambio no es un gran problema.
En cuanto a los equipos de movimiento, se da algo similar a las hand held, importadores argentinos con stock disponible. Es por todo esto que lo recomendable es tener un almacén inteligente, donde los robots sean reemplazados por humanos, donde la Inteligencia Artificial optimiza la actividad que realizan los operarios. La robotización está avanzando a una velocidad impresionante, siendo cada vez más flexibles, económicos y accesibles, pero hay situaciones donde todavía no es factible el reemplazo total de las tareas. Una muestra del gran avance de la robotización es esta nota, que fue escrita en parte por un robot y complementada por la experiencia de una persona, lo que demuestra que todavía hay sectores y condiciones que hacen que el humano sea irremplazable.
*Nota: las palabras de IA no fueron modificadas ni adaptadas, la imagen de IA es ficticia creada por una Inteligencia Artificial y no corresponde a una persona real. Las imágenes de los robots no son reales y fueron creadas por Inteligencia Artificial.
FUENTE:
Énfasis Logística - Abril 2023