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La automatización de operaciones logísticas no es algo nuevo, pero si es algo que evoluciona a un ritmo rápido. A niveles generales, la magnitud de las inversiones ha descendido, por la mejora de los diseños, modularidad y la eficiencia de estos equipamientos.

Para intentar resumir los distintos perfiles de automatización, podemos clasificarlas en tres distintos tipos:

Densificación de Almacenaje

Estas soluciones se basan en lograr una densidad de almacenaje alta. Se enfocan en aprovechar la altura (crecer hacia arriba), minimizar los pasillos y tecnificar los movimientos de In/Out. También pueden enfocarse en el almacenaje de pallets (AS/ RS, High Bay) o de cajas (Miniload, Shuttles). Los que apuntan a almacenar pallets, suelen tener grandes costos de inversión, al mismo tiempo que almacenan miles de pallets en pocos metros cuadrados. Los de doble profundidad pueden llegar a almacenar entre 4 y 6 pallets por m2, dependiendo de la altura y el diseño. Valores que llaman la atención para quienes están acostumbrados a soluciones de almacenaje convencionales que rondan densidades cercanas a 1 pallet/ m2. Respecto de las soluciones de alta capacidad, siguen siendo interesantes, y en Latinoamérica hay mucho terreno por recorrer. Se debe ver muy bien el balance entre el costo de la tierra, los ahorros en mano de obra, las inversiones y el tipo de cambio en cada país.

Automatización de Flujo

Podemos subdividirlos en dos grandes grupos: Clasificadores de Cajas o de Unidades Sueltas.

  • Los primeros (Cajas) son muy eficaces y para grandes flujos se consiguen buenos repagos, al mismo tiempo que se eliminan muchos factores que agregan incertidumbre a las operaciones manuales (Ej: ausentismo, cadencia de trabajo, errores de preparación, entre otros).
  • Los clasificadores de unidades sueltas también han evolucionado, y se basan en atender muchos pedidos atomizados de pequeñas cantidades a surtir.

Siguen vigentes soluciones basadas en Asistencia de Luz (Pick-To-Light), Forwarding Systems, Clasificadores, entre otros. Los procesos de Ingeniería para la implementación de estos sistemas se ha simplificado al punto que algunos fabricantes la han estandarizado a niveles impensados hace una década. Esto hace que descienda el costo, el tiempo y la complejidad de una implementación. Respecto de las automatizaciones para los grandes flujos, principalmente clasificadores (sorters) también la tecnología ha evolucionado mucho, y hoy hay en el mercado soluciones muy eficaces, a un precio razonable. Aquí también entran en juego los costos de mano de obra, el tipo de cambio, las inversiones y la escala operativa de cada cliente.

Micro-Fulfillment Centers

Y por último, la problemática de entregas urbanas, pequeñas, con alta demanda de velocidad, han llevado a la industria de la automatización y los equipamientos a desarrollar los denominados micro-fulfiillmnet centers [MFC], que no son otra cosa que hiper-automatizaciones de operaciones muy rápidas, atomizadas y emplazadas en el contexto urbano. Son soluciones que en pocos metros cuadrados (desde 300 m2 en adelante) pueden albergar miles de artículos, al mismo tiempo que tienen una alta capacidad de preparación de pedidos. Al estar emplazadas en el contexto urbano, tienen rápida llegada a los consumidores. Este tipo de soluciones van a dar que hablar los próximos años en Latinoamérica y el resto del mundo. Ya está sucediendo. 

Metodología y Fases de Implementación

Respecto de la metodología para seleccionar e implementar cualquiera de estas soluciones, proponemos las siguientes fases:

  • FASE 1: Caso de Negocio/ Prefactibilidad
  • FASE 2: Diseño conceptual/Anteproyecto
  • FASE 3: Diseño de detalle 

No existe una verdad absoluta en la conveniencia de automatizar o no, pero siempre es algo que aconsejamos analizar. Las oportunidades son grandes. Los tiempos, cortos.

FUENTE:

Revista Énfasis Logística - Septiembre 2022
Por Gustavo Di Capua. Socio Di Capua & Ochner - Supply Chain Consulting