Los representantes de ocho de cada diez empresas de logística prevén realizar inversiones en 2025. El 75% planea ampliar sus instalaciones, casi la mitad en nuevas sedes. El 73%, anticipa desembolsos en equipamiento.
Finalmente, el 51% proyecta volcar dinero en tecnología de almacenamiento, robotización, automatización y desarrollos de Inteligencia Artificial. Además, el 61% de los participantes del sondeo reveló que piensa en incrementar el plantel de empleados. Así se desprende de una encuesta a más de 500 profesionales del sector, en el marco del reciente XXXI Encuentro de la Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG), realizado el 7 de noviembre pasado en Escobar, provincia de Buenos Aires
Se prevé que, con un panorama macroeconómico más estable, las empresas del sector apostarán fuerte al crecimiento y, en consecuencia, ampliarán su política de inversiones. Se espera un incremento en la demanda de servicios logísticos eficientes debido al auge del comercio electrónico. También se proyecta una recuperación del PBI de bienes del 4,2%, impulsada por la construcción y la industria, lo que podría aumentar la demanda de servicios logísticos”, explica Gabriel García Polignano, director ejecutivo de Celsur y miembro de la Comisión Directiva de ARLOG.
Pero, para tratar de entender cómo se explica el optimismo de los operadores logísticos para 2025, luego de una caída anual del consumo del 12%, es necesario repasar la evolución de la actividad durante el año pasado.
“Los costos logísticos en la Argentina mostraron un crecimiento exponencial durante el primer semestre del año pasado, producto del efecto inflacionario en general y en particular, y en forma muy marcada, del alza del combustible. El congelamiento total de la obra pública, sumado a varios años de falta de inversiones de fondo en rutas y autopistas, generó un alto nivel de pérdida de productividad que afecto fuertemente la rentabilidad del sector”, señala García Polignano.
“A la inflación y el aumento de los costos de transporte, que representaron un desafío estructural para la industria durante este año, especialmente por la aceleración en la escalada de los precios de combustible, insumos y mano de obra, junto con la dificultad de trasladarlos a los precio, se sumó el desplome de los volúmenes provocado por la caída del consumo y la liberación del espacio de almacenamiento producido por el consumo de los stocks generados durante 2023”, añade Pablo Canessa, director comercial de Loginter, empresa miembro de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL).
Con el propósito de enfrentar la situa ción, a los operadores logísticos no les quedó otra que ajustarse. “La recesión económica que se dio como con secuencia del cambio de modelo económico, pasando de una econo mía basada en la emisión monetaria y la inflación para financiar un gasto público muy elevado, a una sin emisión y con gasto público en fuerte desaceleración, generó una contracción del poder de consumo y una disminu ción del PIB”, indica Alejandro Zapata, gerente general de NB Group. “Este cambio llevó a replantear nuestro modelo de negocio, básicamente en es trategias de reducción de los stocks y menor volumen de toneladas transpor tadas. El trabajo fue puertas para aden tro, para buscar la eficiencia en cada etapa del proceso, encontrar ahorros y lograr ser más competitivos, ya que la estanflación hizo más difícil de trasla dar los incrementos en toda la cadena a las tarifas”, agrega. “Se suma a esto una complejidad adicio nal, que es la pérdida de competitividad en el transporte terrestre internacional respecto de los demás países de la re gión. Con un dólar tendiente a la baja y los costos del transporte en alza, bá sicamente por el aumento de mano de obra y el combustible, se perdió parti cipación respecto de competidores de naciones como Chile; Paraguay; Chile y Brasil”, aclara.
"Convivir con una fuerte inflación, al menos los primeros meses del año pasado, y operar con la caída del volumen provocada por la disminución del consumo fue el principal desafío para nuestro sector”, confirma Gabriel Vinitzky, gerente general de Log-In Farma, empresa miembro de CEDOL.“La inflación impactó fuertemente en los costos. Se trabajó minuciosamente en evaluar números, con el fin de intentar contener los gastos y tratar de que los clientes acompañen con la tarifa. También se trabajó obsesivamente en buscar eficiencias, dado que ciertas empresas se mostraron muy comprometidas en términos de gastos”, asegura.
“Tuvimos que afrontar el desafío de la recesión, que impactó en la baja del consumo. Particularmente, se sintió la caída del volumen, por el sinceramiento de los stocks que estaban sobredimensionados ante la falta de un precio estable por la elevada inflación. Tuvimos que ajustar operaciones y buscar la mayor productividad. Nos enfocamos en ser más detallistas en los ajustes y en los servicios que ofrecemos”, subraya Alejandro Spadone, director de TP Logística, empresa miembro de CEDOL.
"El 2024 terminó como un año de transición que no generó un gran efecto de cambio en el mercado. Tuvimos mucha desaceleración en los servicios de nuestros depósitos fiscales, ya que hubo un gran freno en el comercio internacional, que recién empezó a reactivarse para fin de año. Así logramos sostenernos y ahora me animo a decir que las operaciones que proyectamos van a requerir nuevos recursos, con la reactivación que estimamos para 2025”, confía.
¿Se recupera algún sector?
“El 2024 fue un año de contracción y ajuste, con una caída en el PBI per cápita. Sin embargo, la disminución de la inflación podría llevar a una ligera recuperación en 2025. Este leve rebote, que representará un retorno . De acuerdo con sus perspectivas, “la industria del oil & gas liderará la recuperación de los volúmenes y necesitará soluciones para poder gestionar un crea los niveles de 2023, nos permitirá empezar a ver una mejora en el poder adquisitivo y un impulso al consumo, especialmente en sectores de bienes y servicios masivos”, pronostica Hernán Sánchez, presidente de la Federación Argentina de Empresas de Transporte y Logística (FAETyL) y de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL).
“Un crecimiento sostenido del 2% anual con baja inflación no es algo inalcanzable, siempre y cuando mantengamos el orden macroeconómico y consolidemos un programa con superávit fiscal y de cuenta corriente. Hay cierta sensación de que se están ordenando muchas cosas. Falta convencernos de que eso va a durar”, continúa.
Pablo Canessa, director Comercial de Loginter, coincide: “Se espera un re bote de los volúmenes para el segundo semestre del 2025, que requerirá inversiones en transporte, equipamiento y tecnología para acompañar las demandas de un mercado que crecerá por sectores. La apertura de importaciones y la apreciación del peso argentina son dos catalizadores para la aceleración de este tipo proyectos”. De acuerdo con sus perspectivas, “la industria del oil & gas liderará la recuperación de los volúmenes y necesitará soluciones para poder gestionar un crecimiento vertiginoso del transporte de insumos hacia Vaca Muerta”. Además, asegura que “los microalma cenes urbanos podrían ser la solución al crecimiento del e-commerce, que no escapó a la caída generalizada del con sumo, pero fue la actividad que más rápido se recuperó. En ciudades como Buenos Aires, esta tendencia es aplica ble con alianzas estratégicas y el uso de espacios existentes como nodos logísticos, reduciendo los tiempos de entrega”.
Ignacio Gallo, director comercial de Exologística, precisa al respecto que “el eCommerce continúa su senda de crecimiento sostenido, lo mismo que la búsqueda por parte de los clien tes de socios que pue dan brindar soluciones integrales end-to-end para sus cadenas de valor, desde servicios portuarios, de comercio exterior, depósito fiscal, almacenamien to y distribución en sus diferentes mo dalidades. Por eso, prevemos un esce nario de mayor crecimiento y demanda que acompañe las nuevas demandas del mercado”
“Las ventas online ya representaron el 20% del total del comercio minorista, impulsando la demanda de servicios lo gísticos eficientes y rápidos, especial mente en la última milla. Además, con la apertura de las importaciones, el sec tor podrá crecer exponencialmente en nuevos desarrollos apuntando a ganar productividad y seguridad”, apuesta a su turno Gabriel García Polignano, direc tor ejecutivo de Celsur. De acuerdo con Alejandro Spadone, di rector de TP Logística, “se vienen mu chos cambios en la forma de prestar servicios logísticos, sobre todo en lo re lacionado con el comercio de cercanía, por los nuevos hábitos de los consumi dores. Gran parte de ese cambio lo ve mos en los alimentos, motivo por el cual apostamos al crecimiento de la logística de frío y lanzamos un proyecto para la creación de un nuevo centro logístico con una inversión estimada en 50 millo nes de dólares”. En lo que respecta a la logística de la sa lud, Gabriel Vinitzky, gerente general de Log-In Farma, cree que aún hay mucho por hacer y crecer. “Por eso, estamos incorporando 25.000 metros cuadrados en nuestra planta principal, para pasar de 40.000 a 65.000, con el fin de seguir sumando clientes. Asimismo, estamos convencidos de que seguir focalizándo nos en soluciones personalizadas para pacientes es un gran paso muy valorado por los dadores de carga y principalmente por los destinatarios, es decir los clientes de nuestros clientes”, observa. No obstante, analiza que, si bien “la inflación, tal como sucedió en los últimos meses, seguirá contenida, aún falta para una interesante reactivación del consumo, por lo cual deberemos adaptarnos a las nuevas realidades y desarrollar acciones de mejora continua que generen eficiencias palpables en el corto plazo”.
Finalmente, Alejandro Zapata, gerente general de NB Group, entiende que los eventuales pilares del futuro crecimiento en la Argentina serán tres sectores en lo que la logística juega un papel relevante: la minería, la energía y el agro. “Supongo que estamos aún en proceso de transición en el que vemos mayor racionalidad a la hora de la planificación de insumos y materias primas y, ade más, la conocida práctica de estoquear productos terminados por el efecto inflación, además de que vemos acrecentarse las importaciones”. “Esperamos que los tres principales sectores traccionen de forma tal que cada uno se vea beneficiado con mayor crecimiento. Aparecerán nuevas oportunidades mediante la importación en alza. Habrá menos intermediación, y la logística será clave para proponer modelos en los que se generen grandes oportunidades para llegar al consumidor con productos más económicos. Nosotros jugaremos un rol protagónico en este tema”, asegura. Para ello, indica que es necesario “un fuerte trabajo puertas adentro en mejorar la productividad, sabiendo que será cada vez más complejo trasladar costos y que habrá mayor competencia por precios; flexibilidad a la hora de diseñar cada servicio logístico de acuerdo con la necesidad de cada cliente en particular, y una adaptación rápida a las nuevas pautas comerciales de libre comercio y menos regulaciones en todos los órdenes”.
Como conclusión, bien valen las palabras de Mara Gómez, socia gerente de Raypac y miembro de la Comisión Directiva de ARLOG: “Si el recupero de la economía es genuino y sostenible, seguramente llegarán muy buenas oportunidades de crecimiento en todos los eslabones de la cadena logística, desde el dador de carga a quien lo transporta y recibe. Se tiene que generar un efecto dominó, que tardará unos meses en visualizarse, porque son muchos años de atraso y congelamiento. Tenemos que ser pacientes para que el crecimiento sea serio y de largo plazo”.
FUENTE:
Revista Énfasis Logística