El sector experimenta una evolución potencial que durante los últimos años generó oportunidades y desafíos. En parte porque la pandemia fue uno de los motores que aceleró uno de los procesos que marca el pulso de la época: el e-Commerce.
Por Mariela Mociulsky. CEO y Fundadora de Trendsity y Presidenta de SAIMO
Este canal que caló hondo en el universo digital, con amplia capacidad de respuesta y operación, también se ganó un lugar en el Metaverso. Y es justamente este entorno multiusuario en pleno desarrollo -- que fusiona la realidad física con la virtualidad digital—uno de los posibles jugadores cuyo rol puede aportar valor significativo en la industria de la logística. Sobre todo en cuanto a la optimización de procesos y a la convalidación de que los valores de esta época apuntan a la trazabilidad, la honestidad, y la transparencia. En este sentido la industria alimenticia está atravesando una clara transición: el consumidor demanda procesos conscientes y trazabilidad de los procedimientos.
La automatización de estos procesos logísticos –un campo que gana terreno a toda velocidad—requiere una actualización constante. Nos encontramos en la era donde la tecnología, la robótica y la inteligencia artificial resultan herramientas digitales que aportan soluciones reales. Los seguimientos en tiempo real y los análisis de datos conjugan un panorama que requiere actualización permanente para mejorar la capacidad de respuesta.
Las empresas asumen el desafío de garantizar operaciones que cumplan con parámetros de seguridad, pero también que puedan alinearse a procesos sustentables y que respeten los estándares de la responsabilidad social. Reducir la huella de carbono y mejorar las condiciones de trabajo en la cadena de suministro también forma parte. Estas operaciones se destacan por ciertas particularidades como la hibridez, la responsabilidad digital y la experiencia segura del usuario. Interactuar en este contexto también implica no perder de vista la personalización del servicio y la flexibilización de los sistemas en función del crecimiento del sector y de la eficiencia de sus interacciones.
Los múltiples aportes del Metaverso definirán la dinámica integral de la industria logística en cuanto al incremento de rentabilidad. Aunque, más allá de lo tecnológico, los distintos eslabones de la cadena asumirán el desafío de garantizar la sostenibilidad y la responsabilidad social. Estos aspectos se convirtieron en temas relevantes para la mayoría de las empresas que deben diseñar estrategias específicas para reducir su huella de carbono y mejorar las condiciones de trabajo en toda la cadena de suministro.
La tecnología, un aliado del negocio
Los avances digitales, sobre todo en materia de inteligencia artificial se presentan como herramientas a contemplar, aliados a sumar en proyectos que admitan la integración de otras ramas tecnológicas como la robótica y el blockchain, esta enorme base de datos que recoge y almacena la información de manera compartida y descentralizada.
Entre las aplicaciones a tener en cuenta por las compañías, el uso de sistemas de gestión de inventarios y de trazabilidad en tiempo real permitirá mejorar la planificación y la coordinación de las entregas, atributo que se traducirá no solo en mayor eficiencia sino también en reducción de costos. El monitoreo y la capacidad de predecir posibles fallas se suman a las particularidades que optimizará el sector si logra equilibrar estos avances con las nuevas posibilidades que ofrece el Metaverso y la Inteligencia artificial.
En tiempos de reformulaciones constantes de la experiencia de compra, las propuestas que articulen escenarios de omnicanalidad irán un paso más adelante. El usuario digitalizado borra las fronteras de la recreación, la educación, el ocio y el consumo. Es un usuario dispuesto a dejarse sorprender por propuestas que lo interpelen sensorialmente, otra de las oportunidades de las empresas para volcarse a la innovación.
Según un estudio del portal especializado The Logistic World la logística representa casi el 60% de la experiencia del cliente cuando se trata del comercio electrónico, un dato que no puede perderse de vista a la hora de desarrollar propuestas en el campo del marketing. Redefinir la experiencia de compra implica contemplar que la misma no termina cuando se realiza el pago, sino que continúa hasta que se recibe el producto, en los tiempos establecidos. La entrega segura y eficiente precisará el grado de satisfacción del cliente.
Un aspecto importante a revisar en la región es la necesidad de reducir la brecha digital y de acceso a Internet. La inclusión digital en entornos urbanos aún necesita sus ajustes y estrategias para acortar esas distancias. ¿Hay disponibilidad escasa de dispositivos o se trata de fallas en la capacitación de ciertos sectores que quedaron fuera del sistema digital? Favorecer la incorporación de tecnología en el entramado social, promover habilidades necesarias para el uso de tecnología y garantizar la calidad de conectividad son esenciales para lograr la inclusión educativa y laboral.
De acuerdo al relevamiento de Trendsity en América Latina más de 40 millones de hogares carecen de conexión a Internet mientras que el 44% de quienes tienen acceso consideran que su calidad de conexión es regular o mala.
Por otra parte, la demanda de sustentabilidad por parte de los consumidores está en aumento, específicamente por el impacto ambiental y social de las empresas. El transporte es un factor clave en este sentido y las empresas deben adaptarse para llegar con agilidad, seguridad y de manera cada vez más sustentable a sus clientes.
En cuanto a la logística de última milla, la experiencia de entrega se convirtió en un factor diferencial en el marketing y la experiencia del usuario. Un punto de no retorno para las empresas que deben adaptarse sí o sí a la tendencia para ofrecer una experiencia satisfactoria y sostenible. Por otra parte, los canales de venta también experimentaron transformaciones: los comercios ahora deben apelar a propuestas creativas, diferenciales, que sumen valor y fidelicen a los usuarios en la experiencia de compra. Metaverso, Inteligencia Artificial, inclusión digital y laboratorios de creatividad. Ahora las empresas contemplan estas herramientas como puentes a los mercados, cada vez más exigentes.
FUENTE:
Énfasis Logística - Mayo 2023