La marca sueca Volvo apunta a producir en 2023 chasis con opciones de batería para distintos trabajos ligados al ámbito urbano.
Las motorizaciones eléctricas avanzan en todo el mundo y en todos los segmentos. Los camiones no son una excepción y las principales novedades asoman en Europa.
En ese marco, Volvo introdujo versiones de chasis rígido de sus camiones eléctricos pesados: el Volvo FH, el Volvo FM y el Volvo FMX. El objetivo de estos modelos es ofrecer opciones de batería, cabina y chasis para una gama de tareas de transporte especializadas, como la distribución de mercancías, la recolección de basura y los trabajos de construcción. La producción de las nuevas variantes comenzará en el primer trimestre de 2023.
"Con estos nuevos camiones eléctricos estamos facilitando que más clientes y más ciudades cambien a vehículos de cero emisiones para prácticamente todos los flujos de transporte. Nuestros clientes pueden tener estos camiones hechos a medida para su operación específica, para reducir las emisiones al tiempo que obtienen la misma funcionalidad que el camión diesel que están utilizando hoy en día", explicó Roger Alm, Presidente de Volvo Trucks.
Los camiones pueden realizar todo tipo de transportes, desde cargas ligeras a pesadas, y se puede elegir la capacidad exacta de baterías que necesitan para cada aplicación. “Al no llevar más baterías a bordo de las necesarias, la carga útil puede aumentar. En resumen, tenemos la solución de transporte eléctrico óptima y más rentable, sea cual sea la tarea", afirmó el ejecutivo de la marca sueca.
Volvo Trucks, en la actualidad ya cuenta con una gama completa de camiones eléctricos en producción en serie. El objetivo de la empresa es que la mitad de sus ventas totales de camiones en todo el mundo sean eléctricos a más tardar en 2030.
FUENTE:
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