El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires trabaja en la actualización de normativas y políticas públicas que buscan acompañar al aumento de eficiencia en el transporte automotor de cargas.
Hoy les compartimos este artículo de Maximiliano Parisi. Ing. Gerente Operativo de Logística Urbana del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCBA)
La Secretaría de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires revisa de manera periódica la normativa sobre circulación de vehículos, buscando cómo adaptarse a los cambios que van transformando a la Ciudad y a las nuevas realidades del sector de transporte de cargas y de las diferentes cadenas de suministro.
En este sentido, y tal como lo están haciendo otras grandes ciudades del mundo, se creó hace algo más de tres años la Gerencia Operativa de Logística Urbana, un espacio de gobierno con foco específico en las múltiples complejidades del movimiento de cargas en la Ciudad.
Esta oficina de gobierno busca resolver las tensiones que se producen entre una ciudad viva y por lo tanto siempre cambiante, que implica cambios periódicos de las regulaciones, y las necesidades de abastecimiento y distribución relacionadas con actividades tan diversas como la entrega de materiales en una obra en construcción, la distribución de bebidas a almacenes y supermercados o la de deliveries de alimentos a domicilio, para citar solo algunos ejemplos.
Además, se encarga de capacitar al Cuerpo de Agentes de Tránsito de la Ciudad en los aspectos relacionados con las regulaciones para el movimiento de cargas. Y, para el desarrollo de diferente tipo de infraestructura vial analiza, diseña e implementa en base a datos y evidencia provenientes del Observatorio de la Movilidad y Seguridad Vial de la Ciudad, así como también de lo que surge como inquietud de los vecinos y del sector privado, ya sea empresas o cámaras y federaciones de transporte. Precisamente de la vinculación con transportistas y con los dadores de carga surgió la necesidad de realizar recientemente modificaciones de distinta índole en el Código de Tránsito y Transporte. A continuación, se describen las de mayor impacto, buscando acompañar la generación de mayor eficiencia en las operaciones de las empresas, reduciendo sus costos operativos para aumentar la productividad, sin dejar de lado que las modificaciones deben tener en cuenta que se garanticen la seguridad vial y la seguridad de las operaciones logísticas de abastecimiento.
La Red de Tránsito Pesado
En lo que hace al desplazamiento de las grandes cargas por la Ciudad, se destaca la Red de Tránsito Pesado, un entramado que incluye más de 200 kilómetros de autopistas y avenidas que permite el acceso a los principales orígenes y destinos de los viajes realizados con vehículos de gran porte.
Esta red se actualiza normativamente una o dos veces al año a través de un procedimiento administrativo ante la Honorable Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, ya que implica la modi- ficación por ley del Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad (Ley 2.148) y los criterios para su modificación son variados, pero en general están relacionados con diferentes transformaciones urbanísticas, las cuales son acompañadas desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas, haciendo foco principalmente en la seguridad vial de los vecinos y de quienes transitan por la Ciudad. Los bitrenes, que vieron aprobada su circulación a nivel nacional mediados de 2018, tienen menores o mayores restricciones a la circulación de acuerdo a cuál sea su configuración (de las cuatro posibles), sujetas a diferentes solicitudes y trámites a realizar.
Adicionalmente surge que las diferentes jurisdicciones del país tienen autonomía en lo que respecta a adherir o no los cambios en materia de transporte que se proponen desde el Poder Ejecutivo Nacional. En consecuencia, y como los temas vinculados con las cargas son mayoritariamente de carácter interjurisdiccional, existen aún en el país muchas geografías en las cuales su circulación no está per- mitida, o solamente pueden hacerla por rutas nacionales y no pueden terminar de conectar con los principales puntos atractores de carga, por lo cual en la práctica sus beneficios no son tantos, porque los operadores logísticos no pueden terminar de aprovechar completamente sus ventajas.
En función de lo anterior, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires trabaja con dos objetivos:
- 1) aclarar el tema normativo en cuanto a la definición de los bitrenes, para facilitar su interpretación, mejorar la fiscalización y evitar los incordios relacionados con las cargas interjurisdiccionales; y
- 2) impulsar una mayor circulación habilitando nuevos corredores, para que no suceda que estos vehículos no puedan realizar un último tramo de viaje y quede trunca su utilización.
En consecuencia, se modificaron las definiciones vigentes en el Código de Tránsito de la Ciudad, adoptando aquellas previstas en la Ley Nacional 24.449 para evitar confusiones en la interpretación de la normativa. En lo que respecta a la circulación de los bitrenes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hasta el momento se encuentran habilitados solamente cuatro itinerarios con destino único al Puerto de Buenos Aires desde los principales accesos por autopista a la Ciudad, pero como existe una restricción de circulación horaria entre las 22:00 hs. y las 06:00 hs., es difícil su utilización para llegar allí.
Existe, sin embargo, un potencial uso productivo de los bitrenes si se pudieran vincular los diferentes sitios atractores de carga de la Ciudad, para aprovechar las ventajas de estos vehículos. Por este motivo se está proponiendo la habilitación de nuevos itinerarios hacia diferentes sitios de interés y se eliminan las restricciones generales de circulación vigentes para facilitar su utilización, aunque teniendo en cuenta algunas restricciones para la circulación según la configuración del vehículo que se trate, por motivos de seguridad vial y de circulación en entornos urbanos. Los nuevos sitios de interés, ubicados todos en la zona sur de la Ciudad son el Centro de Transferencia de Cargas (CTC) de la Ciudad en el barrio de Villa Soldati y su entorno inmediato, y un corredor sur por la zona industrial de los barrios de Nueva Pompeya y Barracas. Estos cambios se proponen teniendo en cuenta que, si bien los bitrenes son vehículos más grandes y pesados que los camiones convencionales, son también más seguros por la gran cantidad de tecnología que tienen incorporada respecto de la flota convencional que circula en la Ciudad de mayor antigüedad. Adicionalmente, ocupan proporcionalmente menor espacio en la vía pública para igual cantidad de carga transportada, y los radios de giro de estos vehículos, al poseer una articula- ción intermedia, son menores (y por lo tanto mejores) en los casos de los bitrenes de configuración A que los de los vehículos con semirremolques convencionales.
Abastecimiento con camiones cisterna en la Ciudad
La utilización de este tipo de vehículos está asociada al transporte de diferentes fluidos, desde combustibles hasta gases medicinales,que pertenecen -en general a las denominadas mercancías peligrosas. Desde la Gerencia Operativa de Logística Urbana se está abordando la problemática del abastecimiento de este tipo de sustancias en conjunto con la Cámara Argentina del Transporte Automotor de Mercancías y Residuos Peligrosos (CATAMP).
En virtud de este ordenamiento surge la revisión normativa y además de adherir la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dentro del Código de Tránsito y Transporte para mercancías peligrosas a diferentes normativas de carácter nacional, entre ellas la Ley Nacional N° 24.449 , Ley Nacional N° 24.653, la Ley de Residuos Peligrosos N° 24.051 y la Ley No 2.214 y sus respectivos decretos reglamentarios existe una normativa aún vigente en la Ciudad previa a la reglamentación de la resolución 233/86 de la Secretaría de Transporte, que fue la primera normativa sobre el transporte de mercancías peligrosas. Se trata de la ordenanza 27.738 del año 1973 y los decretos 3.323/973,y 3.551/988 que describen diferen- tes habilitaciones, permisos y características de las cisternas vinculadas a la seguridad y a la capacidad máxima a transportar, de acuerdo al fluido del que se trate. Derogar esta ordenanza, como se propone, es de gran importancia ya que la misma resulta obsoleta e impone restricciones únicas a nivel nacional para el transporte y abastecimiento de este tipo de mercancías en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con la complejidad que ello conlleva al tratarse exclusivamente de transporte de carácter interjurisdiccional.
Esta actualización en la reglamentación sería de gran importancia tanto para los vecinos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como, por ejemplo para las empresas vinculadas a la distribución de combustibles dentro y a través de la Ciudad, ya que entre otras virtudes permite minimizar la cantidad de camiones circulando, al habilitar el uso de vehículos más grandes, logrando una reducción de la congestión del tránsito y minimizando los riesgos de posibles incidentes asociados al transpor- te de estas sustancias como a su abastecimiento.
Además permite generar una reducción en la huella de carbono al disminuir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y Material Particulado (MP) por unidad de carga transportada, y se reduce la contaminación sonora. Adicionalmente, a los dadores de carga y/o transportistas de estas sustancias les permitirá disminuir los costos de operación y costos de distribución en la Ciudad mejorando la amortización de las inversiones, permitiendo trasladar menores incrementos tarifarios que los planificados y facilitar la renovación de flota y tanques cisterna, ya que al tratarse hoy de una restricción de circulación exclusiva de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y tener requerimientos de seguridad operacional y que involucran una renovación de flota periódica, los fabricantes de estas unidades presentan complejidades para desarrollar repuestos de tanques cisternas de bajos volúmenes , dificultando y encareciendo la renovación de los mismos.
Otras acciones significativas
Entre los años 2016 y 2019 la Ciudad ha atravesado grandes cambios de infraestructura en lo que hace a la movilidad de las personas y las mercancías. Entre las que afectan al tránsito pesado y su circulación, por los entornos en los que se han desarrollado, se pueden destacar: la puesta en funcionamiento del Centro de Transferencia de Cargas en el barrio de Villa Soldati; los viaductos de los trenes San Martín y Mitre (ramal Tigre); el Paseo del Bajo; y la inauguración del Barrio ProCreAr Estación Buenos Aires.
En la actualidad se está trabajando fuertemente en el entorno del puerto, sobre las avenidas Rafael Castillo y Antártida Argentina ya que toda la zona está adquiriendo un carácter más vinculado a los usos mixtos, dejando de lado su impronta cien por ciento portuaria, a través de inversiones del sector privado que están desarrollado nuevos espacios de oficinas y esparcimiento.
Objetivos cumplidos
Los beneficios de implementar las políticas descriptas y otras tantas para las cuales no hay espacio para describirlas, resultan de permitir utilizar con mayor facilidad nuevos tipos de configuraciones de camiones pesados más eficientes y seguros en la ciudad. Esto es de gran valor tanto para los vecinos como para las empresas que operan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, promoviendo una mayor sustentabilidad y eficiencia en el uso de los recursos, objetivos que se suscriben desde la Secretaría de Transporte y Obras Públicas, compartiendo la visión de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de adherir a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
FUENTE:
Énfasis Logística - Septiembre 2023